La cosa se desarrolla tal que así. Conoces a una persona. O a varias. El resultado de cualquiera de tus citas con esos alguien aleatorios con los que parece iniciarse un cierto interés amoroso, acaba siendo nulo. Y vuelves a casa por enésima vez con las manos vacías y tu ego maltrecho chapaleando en las aguas pantonosas de…otro nuevo rechazo.
No te llama Los chicos, por estereotipo, siempre hemos dado el primer paso. Así pues, si pasan los días y él no ha dado señales de vida ni te ha emisario tres docenas de rosas o un pequeño pedrusco de Cartiermal asunto. Lo dicho; si no llama, mosquéate. Pensad en la situación: Acaban de presentaros a alguien y os ha ancho. Probablemente, a las mujeres os pasa que vuestros impulsos se dividen entre la timidez que os lleva a evitar mirarle a los ojo y las ganas, precisamente, de mirarlo todo el rato. A la inversa sucede lo mismo, sólo que los hombres tenemos que mostrar una falsa efecto de seguridad en nosotros mismos y tenemos que evitar apartar la ojeada porque puede interpretarse un signo de timidez y hacernos bajar la guardia. No te toca No, no me refiero de esa manera, que todavía, o sea, tampoco. Vamos, que no te toca de ninguna forma. Cuando nos gusta una chica, a los tíos nos falta tiempo para rozarla con cualquier excusa.
Libremente de dónde, ten en cuenta lo siguiente: Evita situaciones en las que debas causar forzosamente una buena primera impresión para no perder la oportunidad para siempre. Debes poder volver a ver a esas personas. Cuando se trate de un evento organizado intenta estar ahí un rato antes para poder hablar con la gente a medida que vaya llegando. Por eso debes intentar frecuentar los mismos sitios y hablar con la misma familia. No desistas a las primeras de cambio. Si ése es el albur, acuérdate de llegar un rato antiguamente para charlar con la gente que haya en ese momento. Sí, cualquier sitio es bueno para conocer a alguien porque lo realmente importante no es el lugar, sino la ánimo. Ni mucho menos.
Esto acaba de cambiar. Desde hace algunas semanas estoy rompiéndome la cabeza queriendo hacer esto, la verdad. Sean cuales sean tus objetivos, las ventajas son infinitas. No obstante, no quiero llamar al engaño. Al menos, tendremos un sistema. Ni Mendeley, ni Endnote, tampoco Refworks, ni Zotero, ninguno. La realidad, es que es un fenómeno congruo complejo. Sólo algunos pequeños desarrolladores se han esforzado por solucionar este brete.