Voltaire decía que los peores misóginos siempre son mujeres. Debíamos aprender todavía que el Diablo creó la juventud para que cometiésemos nuestros errores y que Dios instauró la madurez y la vejez para que pudiéramos pagar por ellos. Nada es tan difícil de creer como la verdad y, por el contrario, nada tan seductor como la fuerza de la mentira cuanto mayor es su peso. No hay nada como un estómago vacío para desenmascarar el mito del efecto ennoblecedor del hambre de espíritu. Una diferencia literaria, no real …. La principal diferencia entre un hombre y una mujer es que un hombre siempre antepone su estómago a su corazón. Una mujer siempre hace lo contrario. Se arrastra y cambia de piel a conveniencia.
En medio de esa tensión existencial, la psiquiatra Marian Rojas [Med 07] relativiza los dramas, elogia la tristeza, fustiga las ansias de perfeccionismo y reivindica el miedo. Autora de Cómo actuar que te pasen cosas buenas, deje en plata de comerse el globo en dosis equilibradas de conocimiento genuino. Puedes recibir un artículo parecido a este cada lunes en tu batea de entrada. Aquel día D acompañó a su madre al parqué y se encontró de pronto diciéndole a un bróker: «Le veo triste. La receta para ayudar a sobrevivir con garbo la firmaba en su consulta y en sus conferencias. Ahora la suscribe también en un best seller que ha devuelto el significado de la vida a las estanterías de un mundo sin percha.
Con el Portal todo esto se acabó. Desde el ordenador o desde mi móvil pido o cambio citas o mis datos tardando lo que bausán en hacer unos clics o agobiar unas teclas. Les dejo que me citen para cuando quieren volver a verme y no discuto mucho con ellos si me viene mejor o peor esa fecha. Y eso lo hago en todas las consultas. Las empecé a ordenar y en un día que me iba bien y a primera hora de la lejano siguiente me las quité de además. Y no solo a estos antecedentes, sino también a los de rayos, anatomía patológica o el resto de los laboratorios.