En primer lugar, se abre la puerta a nuevas actividades dentro de la habitación. Permite que nuestras mentes vuelen libre y nos da permiso para jugar, nos permite explorar y experimentar, trae ideas frescas y agrega un condimento especial para tener una vida sexual maravillosa, por eso no debes dejar de lado los juegos sexuales. Convirtiendo nuestras fantasías en realidades y demostrando nuestros deseos en la habitación con un sentido de aventura, también es una forma de expresar nuestro amor. Buscamos inspiración en la vida cotidiana, desde películas y libros, y desde nuestra propia mente, pero no siempre ayudamos a esas aventuras se vuelvan realidad.
Desconocidos Los dados Un juego ideal para comenzar son los dados, del volumen que prefieras. Lo importante es lo que llevan escrito en ellos. En uno de los dados deben estar escritos los nombres de diferentes vegüenzas de cuerpo, especialmente zonas erógenas, entretanto que el otro dado debe apercibir varias actividades como besar, morder, tocar, etc. De esta manera, se puede ir jugando con las ideas aleatorias que los dados presenten, e aun pueden dejar volar tu imaginación.
Nada duda de que tener una biografía sexual activa favorece al bienestar de la pareja y a la felicidad de ésta. Pues bien, una investigación reciente afirma que la cantidad de sexo es importante, pero hasta un límite. Dicho de otro modo, para mantener la estabilidad en la galán no es necesario tener sexo todos los días. Resulta que tener amistades sexuales mejora la vida en galán, lo cual es lógico, pero solo es necesario practicarlo una vez por semana. El detenido El juego del detenido es un juego que provoca una situación muy excitante para muchas personas, pues un miembro de la pareja queda a merced de la otra persona, que le inmoviliza. El juego consiste en que uno de los enamorados esposa al otro para que se convierta en su prisionero. De esta manera, se practicar el acto sexual sin que uno de los dos miembros pueda controlarlo.
Al menos se ha avanzado en que se habla de las relaciones sexuales —sus placeres y sus problemas— con mayor naturalidad, sobre todo entre las mujeres. El reportaje completo sobre el uso del vibrador, aquí 3. Sadomasoquismo: un mundo por conocer. Toma su nombre del marqués de Sade, guionista parisino del siglo XVII, y se explica como la tendencia de ángel o aquella que disfruta sexualmente con el dolor ajeno.