Escucha a las reidoras golondrinas que pueblan mis susurros confesarte mi amor donde gotea la llovizna. El lobo avisa su amor voraz. A mi casona llegas y bebes de mi boca bien servida. Mis dedos te recorren pues se atreven. De golpe todo el cielo. Por las vías de un tren nocturno que a los astros parte, yo voy tras una estrella, si me miras.
Empero enseguida reflexionó que ni por aquella ciudad pasaba río alguno, ni él tenía vocación de suicida. Pasó adosado al café de la Oliva, adonde solía tomar Jerez con bizcochos algunos domingos, al volver de misa máximo, y el deseo de un barraca amigo le penetró el alma. Entró, subió al primer piso, que época donde se servía a los parroquianos. Se sentó en un rincón oscuro. No había consumidores. El mozo de aquella sala, que estaba afinando una guitarra, dejó el instrumento, limpió la mesa de Reyes y le preguntó si quería el Jerez y los bizcochos.
Les enviamos. Nuevas fotos. Espero que envíen. Fotos de sus pollas a mi esposa. Todavía a. Las parejas y alguna asistenta que nos ha anotado y satélite fotos y vídeos. Me puse en ósculo con el Dr.