I, pp. Empezó poniendo tierra en medio, viajando para romper el hechizo que sujeta al alma a los lugares donde por primera vez se nos aparece el Amor. En cada punto donde Eva se detenía, sacaba el Amor su cabecita maliciosa y le decía con sonrisa picaresca y confidencial: «No me separo de ti. Vamos juntos. Pero al abrir la ventana, un anochecer que se asomó agobiada de tedio a mirar el campo y a gozar la apacible y melancólica luz de la luna saliente, el rapaz se coló en la estancia; y si bien le expulsó de ella y colocó rejas dobles, con agudos pinchos, y se encarceló voluntariamente, sólo consiguió Eva que el amor entrase por las hendiduras de la pared, por los canalones del tejado o por el agujero de la llave.
Te lo puedes imaginar. Un corazón averiado es quien mejor entiende a otro corazón roto. O a Lori Meyers o a Sabina si lo prefieres. Y con una ligera sonrisa. Date un capricho. Da igual que se un croissant o una palmera de chocolate. Si tu desayuno favorito es un zumo detox, pues mejor que mejor, pero siempre déjate llevar por lo que te pida el cuerpo. Si trabajas en el centro o la zona es bonita, deléitate.