Contact El discreto encanto de coleccionar calzones usados Un anuncio en un portal de compra-venta en internet había aliviado a Irving. Yo te la vendo. Mis colores preferidos son el negro y el rojo. Buscó en internet. Pensaba que podía ser estafado, pero tuvo suerte. En Mercado Libre contactó a Linda, una chica que decía aprovechar la venta de su ropa para ayudarse en sus estudios. Irving eligió algunas prendas. Luego de dos semanas Irving rozaba su cara y luego se masturbaba con un bikini de encaje negro que la joven había usado por algunos días.
Los meses siguientes, y debido a un invierno horroroso que me obligaba a encender la estufa , la factura no hizo sino incrementar su importe. Qué inocente: un mundo inmenso completamente desconocido se abrió ante mis luceros. Esto sin contar con webs como Wallapop, Vibbo o Milanuncios, donde todavía se vende la ropa interior que no ha pasado por la lavadora. Es interesante porque a medida que vendes comienzas a tener unos clientes fijos y se entabla una relación un tanto extraña. Al principio, para adentrarme en este universo, me creo un perfil de hombre en el que me hago llamar Jorge Rodríguez, así consigo ver los perfiles de las vendedoras para poder hacerme una idea de en qué debo reducir mi imagen para atraer a los compradores. Me digo que a ese nivel no llegaré. En este órbita el deseo de los consumidores es menor pero existe: bragas manchadas con sangre, con orina, con caca o con todos los fluidos corporales juntos se pueden adquirir por unos 50 euros, fotos incluidas.
Puede que no. Te guste conversar con extraños, o que no se te dé perfectamente, o que te pongas azogado, o que buenamente te aburra. Y no pasa. Carencia. Sé natural y. Déjate acarrear por aquello que te interesa.
Consoladores. Dildos o Consoladores. Costó empero eso hice y lo grabé en video. Así que. Al último decidí que saldría a la piso con la gallina afuera. Llevaba americana. Que cubría mi gallina empero si levantaba algo los brazos se veía que tenía la gallina afuera.