Entre y de ellas mujeres, hombres y trans recorren cada noche el barrio de Santa Kilda, un mercado callejero del sexo que se ha convertido en el gran punto de encuentro en la región. A unos kilómetros de Santa Kilda, otro nuevo mercado del sexo ha surgido. Se encuentra en Dandenong, a casi 40 kilómetros del centro de Melbourne, un bario obrero donde la precariedadla drogadicción y la adicción al juego asolan el futuro de sus vecinos. Esto, que podría parecer un elemento disuasorio, ha provocado que muchos hombres en busca de sexo acudan a Dandenong en lugar del abarrotado y peligroso Santa Kilda. Alrededor de una cabina de teléfono situada en la calle que separa la zona de negocios de la de apartamentos, un puñado de mujeres se pasean en busca de clientes. Que lo hacían, ante todo, por autenticidad.
Que tal, Lamentablemente caí en esto :. Siempre he sido una persona que ha disfrutado de estos placeres desde joven, he infinidad de veces a clubes nocturnos y spas donde he conocido estas damas y me la he pasado genial con ellas. Tengo menos de 35 asi que me gusta pasar horas y horas metido en la cama y disfrutando del placer de la carne. Bueno me case con mi esposa y tengo 3 hijos pero aunque la ame nunca se me ha quitado el vicio de ir con ellas, ya haya disminuido considerablemente mi asistencia con ellas, antes iba 4 o 5 veces por semana ahora solo me acercaba 1 vez al mes o cada 2 o 3 meses, no se es un vicio que tengo mas arraigado mas que fumar o beber alcohol.
Me van a coger. Estoy en el centro de Madrid a punto de entrar en una entrevista. Soy Lola Jiménez. Estudiante de publicidad en la Universidad Rey Juan Carlos. Curiosa y viajera. Me lo sé de acta. Nunca antes me había estudiado baza un currículum.
Para empezar no temas como calificarte: Sucesor de sexo de pago, putero, cliente…, porque eso no es importante, estrella que lo que importa es que sepas lo que quieres, como lo quieres y el modo en que lo quieres. No importa tu estamento social, civil o sentimental. Lo que cuenta es que sepas si de verdad deseas vivir el sexo de pago y que lo hagas en consecuencia, con el respeto que se merece tu entorno personal y la profesional del sexo, tan digna como cualquier otra mujer. No pongas en peligro tu estabilidad y mucho aparte la de tu familia. No te margines y no nos margines. Disfruta el sexo con libertad. Antes de empezar a ir con escorts, piensa. No es malo, no es delictivo y puede ser muy satisfactorio. Eres libre para decidir, pero reflexiona.