Los expertos creen que no hay malas razones para un fetiche. Desde la infancia, algunas personas han tenido varios deseos en la cabeza de darse cuenta de lo que es el sexo. El fetiche puede provenir de un comportamiento sexual inusual de la infancia y de un trauma por abuso sexual. En la antigüedad, cuando el fetiche estaba en su apogeo, las personas usaban una variedad de alimentos durante las relaciones sexuales.
Individuo de mis límites preestablecidos en el dormitorio o en la parte que sea de la casasería el amor bizarro. Sigo sin verle el lado erótico por encima del escatológico. Otras sospechaba que no me iban a gustar -como por ejemplo que me escupan en la cara. Y, después de probarlas, he confirmado que no van conmigo. Hay un tercer grupo que no me planteaba hace unos años, pero ahora se ha enderezado a mi lista de fetiches. Es el caso de la misofilia o burusera. No al menos todavía.