Ahora te enfrentas a la decisión de convertirte en «la otra mujer». La mirada es una señal muy reveladora, ya que es algo que no puede controlarse. Esta acción puede ser voluntaria o inconsciente. En lugar de ir a cenar con ella, te lo propone a ti. En vez de decirle a su pareja que vayan al cine juntos, te lo sugiere a ti.
En la fachada tiene un banco que mira desde la oscuridad del afectividad de la estructura hacia el lozanía del jardín y la laguna de Venecia. Luz y Sombra. Cuatro vigas de acero pulido de 8 metros de largo y siete piezas de concreto conforman la capilla transparente, la de la cruz que se reflejo en los bancos del jardín. A veces se evidencia la cruz, otras su sombra, pero siempre se vislumbra la naturaleza del entorno. Es un espacio enmarcado en cuatro paredes de piedra y una pared resguardada en el interior que podría ser un altar. Un espacio que, con dos elementos simbólicos —el mesón central apaisado sobre el que reposa un atril para un libro- nos dice enseguida el uso de toda la cabestrillo. A los lados, bancos suspendidos sin tocar el piso, como toda la estructura, como el espíritu que casaca.
A Mission Distric se puede ir a pasar el día, a ver los graffitis, a comer tacos o a lo que te de la albedrío. No es el Bronx, pero ni es el Barrio de Salamanca. Yo no pasearía Mission Distric de confusión, porque si ya de día vi alguna cosa que no me gustó y me llevé un par de gritos groseros simplemente por existir, de noche no lo quiero ni figurarse. No digo que sea peligroso, empero si que a mi me resultaría inseguro volver a casa sola por la noche estando en Mission District. Pero de día todo bien. Empero no te preocupes por las distancias de tu hotel al Golden Gate. Yo fui al Golden Gate dando un paseo desde del centro y crucé el puente con mis propios pies.