No es cierto. La realidad es que hombres y mujeres tienen las mismas necesidades de mantener relaciones sexuales, y las mismas ganas, pero sus ciclos funcionan de distinta manera. Algo que ha mantenido confundidos a los expertos durante mucho tiempo. La libido femenina aumenta con el tiempo y las mujeres alcanzan la madurez sexual hacia los 35 años, pero el deseo, no obstante, se ve afectado por la propia rutina de una relación amorosa. Esto no quiere decir que no quieran mantener relaciones sexuales, pero tienen motivaciones distintas para hacerlo.
Que algo no sea claro y exequible nos resulta a veces un acicate, sobre todo cuando se refiere al sexo El deseo es un auténtico cóctel químico. Para las mujeres, sin embargo, depende de las fluctuaciones hormonales. Ellas suelen sentir una mayor inclinación a buscar encuentros sexuales durante el periodo de ovulación o incluso durante la regla. Pero hay que reconocer que depende de cada mujer; si les preguntas directamente, cada una te puede dar una respuesta distinta. Acudir directamente a la caza de antedicho deseo nos puede llevar a no encontrarlo. Sin embargo, no todo es terreno baldío. El equivalente de Ashley Madison en el país transalpino realizó un estudio con una sorprendente muestra de diez millones de personas, baza hombres como mujeres. En conclusión, ellas tienden a optimizar los recursos de los que ya disponen variando el placer e incluyendo nuevos matices.