Pero siempre puedes intentarlo, analicemos la situación. Se pueden presentar consecuencias graves en tu intento de conquistar a tu maestra, sobre todo cuando la situación es totalmente desproporcional, estamos hablando de casos extremos donde jovencitos adolescente se enamoran y obsesionan de una muestra mucho mayor que ella. Tu maestra es la autoridad dentro de la institución educativa, esto tiene que quedarte claro. El consejo que te podemos dar es que si quieres conquistar si o si a tu maestra, y ya enlizaste la situación y crees que podrías salir victorioso en estos, pues, hazlo, pero toma las medidas necesarias, para empezar, no hagas nada en la escuela, enserio, si quieres conquistarla y no quieres fallar en tu primer intento, es mejor que separes las cosas, nada de coqueteos en clase. Puedes ayudarla cargando sus libros, abrirle la puerta del salón, ofrecerte como voluntario para hacer alguna tarea, no ser lisuriento, ser un buen alumno en clase, tener un vocabulario impecable, entre otros. No lo comentes con tus amigos Hay una situación que resulta muy desagradable para las féminas, y es que el chico que intenta conquistarla comente todo a sus amigos. Las redes sociales son una buena forma de acercar a las personas, pero si las usas mal te podrías meter en graves problemas.
Autorización de Psicología, en la plaza Feijoo, donde imparte clase el profesor sancionado. Tras la investigación, en la que se tuvieron en cuenta los testimonios de una veintena de alumnos y exalumnos -entre los que había generalidad femenina- se concluyó que dicho enseñante había incurrido en una infracción «grave y continuada de falta de altura con los administrados», es decir, con el alumnado. Por estos hechos, le retira de la docencia durante seis meses. Contactos «inadecuados» Frases «recurrentes», empero no por ello menos ofensivas, del tipo: «Vamos a ligar». Si afuera necesario os tendríais que sacar una teta, así os pondría la nota que quisierais». Las chicas objeto de estos comentarios señalan que el actitud inapropiado de su profesor no se limita a sus expresiones verbales. Sostienen que «en ocasiones ha realizado acercamientos a las alumnas, con invasión de su espacio personal y contactos físicos inadecuados», como agarrarlas por el hombro o por la cintura, pedirles un beso o abrazarlas.
No se motivan. No se especializan en lo que de verdad les gusta. Como en cualquier profesión, un abogado necesita motivación. A través de estas frases de derechodaré 50 motivos para que a cualquiera le vuelva a apasionar su trabajo.
