Lo recuerdo bien. Las vivía como algo muy incómodo. Una sala enorme con mesas altas con comida mientras grupos de tres o cuatro personas que ya se conocían charlaban en corrillo. Tener 22 años y estar rodeado de hombres desconocidos vestidos con corbata y expresión seria puede ser intimidante.
No sé si es que yo me estoy haciendo muy mayor o que estoy muy cansada, pero a mi lo que me parece agotador a estas alturas de mi vida es estar conociendo gente fugazmente todo el tiempo. Conocer a alguien lleva su tiempo, aunque parezca antiguo o ultramontano. Artículo relacionado Quédate con quien te quiera Simultanear relaciones y encima con el móvil de por medio me parecería un castigo divino. Lo curioso es que hay quien ya no puede ni imaginar que las cosas puedan ser distintas. Mi joven amiga tiene 22 años y vive en Londres. Me cuenta que algunas de sus amigas ya piensan que es imposible ligar sin utilizar una laboriosidad específica. Me dice que también ya hace mucho tiempo que no ve una película entera sin interrupción. De hecho, en su piso, que comparte con otros amigos, cuando llevan un buen rato viendo una película la interrumpen unos minutos para que todos puedan chequear el teléfono y responder algunos de los incesantes mensajes que entran por el WhatsApp.
Conclusión El origen del miedo al alergia Durante gran parte de mi biografía, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía baza miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa confusión tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar. Cuando se lo pedía, en la mitad de las ocasiones no me lo daban. Y en la otra mitad no me respondían las llamadas. Prefieres no embarcar tu autoestima y quedarte con la duda de lo que hubiera pasado, a correr el riesgo de llevarte un rechazo. Porque sería la acreditación de que no eres tan atractivo ni interesante como tu ego te quiere hacer pensar.