En tiempos del rey Herodes y del emperador César Augusto, Dios cumplió las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, enviando «a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva» Ga 4, Pedro afirma que «bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» Hch 4, Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el Padre. Del nombre de Cristo nos viene el nombre de cristianos. Para llevar a cabo nuestra salvación, el Hijo de Dios se ha hecho «carne» Jn 1, 14haciéndose verdaderamente hombre. La fe en la Encarnación es signo distintivo de la fe cristiana. Él, Hijo de Dios, «engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre», se ha hecho verdaderamente hombre, hermano nuestro, sin dejar con ello de ser Dios, nuestro Señor. Pero, también como hombre, el Hijo de Dios tenía un conocimiento íntimo e inmediato de Dios su Padre.
Mas ya advertido mi temor predice que al escuchar propuestas semejantes tu bendito candor se escandalice; pues no, Dorisa bella, no te espantes que no es como en el título parece, en la sustancia esta obra detestable. Sin duda alguna fuera mejor que el mundo me creyese y su amor cada cual diese a la amada para siempre en coyunda bastante sagrada, o en castidad purísima viviese. Otro incauto en nocturna complacencia sin que al sueño hacer pueda aguante despierta humedecido, la blancura de la ropa interior contaminada, sin propio bernegal, en fin, desperdiciada la sustancia fundamental capaz de vida: y no siendo posible que se impida lo que la naturaleza a voces clama ya justa o injustamente, inevitable es de amor apagar la ardiente llama. Hubiera quien mis dulces poesías notara de impiedad viendo que en ellas se asegura el honor de las doncellas. Así el profano Coliseo, el fuerte circo para lidiar los bravos toros por sólo entretener tantos ociosos, con mil casas de juego se consienten.
Pues entérate. Era el verano depara que luego digan que como efecto del Brexit ha brotado allí el racismo… El racismo lo llevan en el adn desde siempre. Y los que tienen de vecinos, no conocen a nadie y los miran a todos con desconfianza. A su lado, Mirasierra es un chiste. Y ya tampoco hablemos de la aristocracia inglesa.