La cosa es que el repentino repiqueteo del teléfono me hizo saltar de la silla y un nudo de aprensión pareció apretarme la tripa. Que pasa? Claro que sí, cariño — me tranquilizó mi madre — tu padre es fuerte como un toro. Cuarenta y siete — me corrigió ella — y ya quisieras tener su vitalidad a tus veinticinco, muchacho malcriado — dijo con ese tono que las madres parecen haber patentado. Colgamos después que me indicara la dirección del hospital donde era atendido. Le avisé a mi jefe que me tomaría la tarde libre y traté de no preocuparme demasiado por el gesto enfurruñado con que me despidió. Durante el trayecto en coche traté de reunir todos los recuerdos que tenía de mi padre desde la infancia.
Raimundo, mi antiguo chofer, me estaba esperando a la salida. No lo veía desde que me fui de México, el cabrón seguía igual, con sus pelos pincho y su blanquísima sonrisa. Varias veces su pericia al balancín, nos había librado de situaciones desagradables, pero en muchas mas ocasiones gracias a que se había mantenido sobrio, pudo cargarme hasta la cama después de una borrachera. Siempre me había chocado tanto su tamaño como la comodidad con la que trataba a sus pasajeros. Y a lo acullá el Angel. Me he considerado siempre un hombre duro, pero en ese momento me emocioné, había vuelto a mi segunda patria. Me hizo gracia el tono airado con el que me amonestaba, y algo me indujo a investigar quien coño era antiguamente de contestarla. Le debió gustar, porqué a los pocos días recibí un correo, con una historia donde el Don Juan pierde su virilidad de un mordisco de su amada.
Melissa cree que Aarón es un pintor bohemio y sexy que huye del compromiso. Pero piensa tomarse su tiempo antes de decidir. Le han averiado el corazón una vez; dos serían demasiadas. Ahora es el momento de disfrutar del placer. Una historia de hoy sobre mujeres que buscan el amor y hombres que dicen adorar sólo sexo. A mi amiga Marihuana José, que justo este mes da el gran paso de su biografía. No dejes nunca de soñar y de sonreír.
El primer día que José Ignacio lo vio, al llegar del banco, con aquel pantaloncito de deporte y aquella camiseta de tirantes debía haber como cuarenta grados aquel mediodía de julioel rabo le dio un respingo dentro de la bragueta. Algunas veces, hago de socorrista en la piscina de la urbanización. Obviamente, a él le venía bien que Nachito hubiera suspendido, porque completaría su sueldecillo como socorrista con lo que Sandra le pagaría por explicarle a Nachito los polinomios, el binomio de Newton y todas esas cosas que no le entraban en la cabeza ni a la de tres. Voy arriba a cambiarme, que vengo asfixiado. El puñetero gala en verano es una condena… José Ignacio subió arriba y se desnudó en la habitación. Al quedarse en gayumbos, observó que marcaba una enderezamiento brutal bajo el calzoncillo; de acción, la fina tela estaba ligeramente mojada. Ya venía pensando en Mateo y en el polvo de la tarde, pero ver a ese chaval veinteañero en el salón de casa, ligerito de ropa, fue como un preludio de lo que le esperaba al atardecer. Nunca había pensado que observarse a sí mismo le pudiera llegar a excitar, pero con Matt había descubierto morbos nuevos.
Disfrutar y que disfruten de mí sin prejuicios tampoco complejos, y con tiempo. Hola bastante buenas. Soy algún normalito de cm y 77kg soy fresco sin malos rollos, no bebo ni fumo, me gusta el morbo con tios en anteproyecto beber. Buscando diversión. Sin malos rollos tampoco dramas, no busco afeminados tampoco personas obesas. Tíos no. En asentado agradezco toda clase de observación positiva hacia mi, pero no me atrae conflagración de espadas, por lo que se ruega apreciar la. Sumisorro bi fetichista.