Los expertos distinguen el BDSM y la dominación de las relaciones insanas. El fenómeno que comenzaba hace ya casi cuatro años con la publicación de los libros de 50 Sombras de Grey, de E. No solo sobre temas relacionados con el sexo sino acerca de las mismas relaciones de pareja. Ella es una chica normal, joven y virginal. Él es guapo, millonario y dominador. Este perfil masculino parece resultar muy atractivo para las mujeres, a la vista del tremendo éxito de la franquicia. Para ello, entrevistamos a tres expertos en psicología, terapia de pareja, sexología y psiquiatría. Antes de preguntar a los profesionales, resultan ilustrativas algunas opiniones publicadas sobre este tema.
Boicotear o intimidar a alguien para que deje de hablar con su expareja, para que le preste dinero, para que le conceda una cita, para que tenga sexo con nosotros, para que se enemiste con su comunidad. Los libros de la Catarata. Ejemplos del libro 3 Victimismo: Chantajear emocionalmente arrojar toneladas de reproches y acusaciones, montar tragedias y dramas para actuar sentir culpable a quien no hace lo que nosotros queremos. Es el arte de dominar desde la sumisión: el victimista quiere dar pena y se exime de toda responsabilidad sobre sus actos y sus sentimientos para que el otro se sienta responsable de su bienestar y de su felicidad. Que nos pidan un favor y les digamos que sí sabiendo que no vamos a hacerlo. O hacer esperar a alguien a admirar si se harta o se le olvida, o renuncia a sus propósitos. O no contestar cuando se dirigen a nosotros haciendo como que no nos damos por aludidos. Utilizar nuestros encantos para despertar su deseo.
Contra la mesada apoyando ambas manos, estaba en una acantonamiento como diciéndome: Dale soy tuya, dame placer. Yo con ambas. Manos tocaba su barriga. Mientras continuaba. Con los besos en su lomo, empecé con una baza a desabrocharle el jubón.