Por su parte, los factores de riesgo en adultos serían los siguientes: Sobresfuerzo al defecar debido a episodios de estreñimiento. Daño en los tejidos debido a cirugías o partos. Debilidad de la musculatura del suelo pélvico asociada al envejecimiento. Sensación de humedad en el ano debido a secreciones de mucosidad o de sangre. Sensación de tener los intestinos llenos y necesidad urgente de evacuar. Defecar heces muy pequeñas. Dolor, picor, irritación y sangrado anal.
Me he decidido a bucear en la sección «Otros contactos» que existe en todos los portales especializados en estos menesteres. Las secciones mayoritarias son «Contactos hombres», «Contactos mujeres», «Parejas liberales», etc. Por su franca sinceridad. Y porque nos muestran, acaso fugazmente, ese globo oscuro que palpita bajo la normalidad. Debo pedir al lector y a la lectora qué lata, diré «a las personas que estén leyendo levante artículo» un acto de fe. No he tocado ni una coma de los anuncios que aquí se reproducen, excepto para eliminar teléfonos, direcciones o datos que permitan identificar a los anunciantes.
Empero, por si fuera poco, puede agüir en afecciones o complicaciones mayores. Una de ellas es el prolapso anal, consecuencia de un esfuerzo exagerado a la hora de defecar. En todo caso, su apariencia y síntomas son similares, por ejemplo, al de la fisura anal. Conocer las diferencias es esencial para poder tratar este brete de manera adecuada. El prolapso anal es el deslizamiento del ano afuera de su posición normal. Causas y síntomas del prolapso rectal La básico causa de la aparición del prolapso rectal es la realización de un esfuerzo exagerado al realizar las deposiciones. Heces muy duras o voluminosas, o pasar demasiado tiempo en el sanitario a la espera de que se produzca la defecación, son las principales causas del desplazamiento del ano.